Las uvas de Mirabelles proceden de una viña familiar de suelos franco-argilosos, ubicada a 280 metros de altura sobre el nivel del mar. Se trata de una extensión de 0,9 hectáreas certificada como ecológica y biodinámica y en la que se aplican prácticas como dejar una cubierta vegetal espontánea o realizar tratamientos a partir de plantas para proteger y reforzar la cepa. La vendimia es manual en el momento óptimo de maduración.

En bodega, Mirabelles fermenta de forma espontánea con levaduras autóctonas, una parte en depósitos de acero inoxidable y el resto en ánforas pequeñas de arcilla con poca porosidad. Después de realiza battonage con las lías más finas a lo largo de un mes. Finalmente envejece en botella durante dos años.